El nacionalismo es, en otras cosas, el causante de dos guerras mundiales en el siglo XX. Una afirmación que todo nacionalista de pro negará al intentar diferenciar nacionalismos buenos y nacionalismos malos. Por supuesto todo nacionalista que se precie se autoincluirá en el grupo del nacionalismo bueno y acusará al oponente de estar en el grupo del nacionalismo malo. Curioso es, al menos, que un nacionalista utilice el término "nacionalista" para descalificar el rival político. Cree el ladrón que todos son de su condición dice el sabio refranero popular.
El nacionalista es ante todo ombliguista y piensa que el mundo entero gira alrededor de su patria milenaria. El nacionalista es un patriota, pero nunca lo admitirá porque el patriotismo pertenece al nacionalismo malo. El nacionalista es xenófobo porque no le gusta la mezcla de culturas y los paises plurales y multicolores.
En un mundo en el que derribamos fronteras cada día algunos se empeñan en levantar muros que marquen diferencias entre pueblos unidos.
El nacionalismo se cura viajando, y descubriendo que hay vida más allá de tu patria.
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